Después de muchos meses de bloqueo, finalmente se vislumbra una solución para los menores migrantes en Canarias que podría obtener la mayoría absoluta. A pesar de ser una medida insuficiente ante el desbordamiento del sistema de acogida por las llegadas irregulares, representa un avance significativo. En los primeros días de enero, más de 2.000 personas llegaron a Canarias en cayucos, lo que evidencia la urgencia de la situación.
La nueva solución propone una reforma puntual para la distribución forzosa de 4.000 de los 5.800 niños y adolescentes que se encuentran hacinados en los centros de las islas, así como 500 en Ceuta. Sin embargo, esta medida sería única y no contemplaría un cambio estructural en la Ley de Extranjería. Aunque aún se deben perfilar los detalles de la reforma, el consenso entre los socios del Gobierno es fundamental para su implementación.
En una reunión reciente en Madrid entre el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y el presidente canario, Fernando Clavijo, se logró un avance crucial. El Gobierno central se comprometió a tener listo a finales de mes el texto de la reforma puntual, basándose en el decreto-ley presentado por Clavijo. Esta iniciativa excluye al PP, cuyas comunidades autónomas exigen un aumento significativo de fondos para respaldar cualquier medida de distribución forzosa.
La propuesta de redistribución territorial extraordinaria de los menores migrantes sin acompañante se basa en criterios como la población total, las acogidas por cada 100.000 habitantes, el PIB regional y una variable de desempleo y solidaridad. A pesar de las diferencias de opinión, el apoyo de Junts resulta crucial para la aprobación de esta medida solidaria que busca garantizar el bienestar de los niños y adolescentes que han llegado de forma irregular a España.