La foto es el mensaje: unidad. El cónclave convocado este viernes por Yolanda Díaz con todos los ministros de Sumar ratifica la conjura del socio minoritario del Gobierno con el objetivo de sacar adelante la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media a pesar de las trabas del PSOE.
La foto es el mensaje: presión. Este gabinete de crisis de ministros surge en pleno enfrentamiento público entre Díaz y el titular de Economía, Carlos Cuerpo. Por lo que la reunión trataba de analizar el choque actual entre los socios de Gobierno por el "incumplimiento" que se está dando.
Y, a partir de ahí, abordar cuál debe ser la estrategia en estas circunstancias para empujar al PSOE a "respetar" tal cual está el compromiso bipartito firmado entre el Ministro de Trabajo y los sindicatos CCOO y UGT. Y el mensaje, además de la foto, también ha llegado y con contundencia: "exigir" a Pedro Sánchez "cumplir" de una manera "urgente" con lo que firmó en el acuerdo de coalición y, en consecuencia, llevar ya la medida impulsada por Díaz al Consejo de Ministros.
La reunión extraordinaria se ha celebrado en el Ministerio de Trabajo, donde Díaz ha recibido a primera hora de la mañana a Ernest Urtasun (Cultura), Pablo Bustinduy (Derechos Sociales), Mónica García (Sanidad) y Sira Rego (Juventud e Infancia).
Compañeros del Consejo de Ministros con los que tiene un diálogo habitual y fluido pero con los que no suele celebrar reuniones de esta naturaleza así como así. Pero, como dijo Díaz recientemente, la situación de choque con el PSOE está siendo "muy grave". Este encuentro de los cinco supone, pues, un paso más en la escenificación de ese enfrentamiento y a su vez en el compromiso por aprobar la que Sumar considera su medida estrella de la legislatura, que se coloca en un plano de importancia a la que tuvo en su momento la reforma laboral de Díaz en el primer gobierno de coalición de Sánchez.